24 de octubre de 2007

Shosa.


Cuando tenia 7 u 8 años, en la terraza de mi casa, mis padres plantaron un gajito de un rosal que crecía en la casa de al lado. Esa casa estaba abandonada, pero asi y todo entre los escombros se mantenía este rosal. Desde ese año, todos los fines de octubre o comienzos de noviembre se nos llenaba la maceta de rosas, que no solo se destacan por lo grandes que son, sino por tener un perfume fuerte, distinto a cualquier rosa "comercial".
Con el tiempo, fueron creciendo menos rosas. Y ultimamente solo salen 2 o 3. Y este año, ya asomaron las primeras dos :D Como siempre, cuando se acerca mi cumpleaños, las ponemos en pequeños rincones de la casa y perfuman el ambiente.
No queria dejar pasar esta didáctica reseña. (?)
Y aviso que ya me prendió el clavel blanco que me dieron en un bar una tarde triste de primavera de este año.
Cuando florezca les cuento.

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