24 de noviembre de 2006

Sueño.


Anoche tuve un sueño demasiado largo. Y en dos capítulos. El primero tuvo lugar entre las 04.30 y las 05.10, hora en que me desperté para hacer pis. Y cuando volví a dormir, mi sueño continuó. No se repitió,ni hubo escenas del capítulo anterior, simplemente continuó como si jamás me hubiese despertado.
Estábamos mis padres, mis tios con todos sus hijos (!!!) y yo recién llegados a un hotel de Mar del Plata, guardando la ropa de los bolsos en los placares. Eligiendo cama, repartiendonos en la habitación doble del Hotel.
El Hotel en cuestion era justamente el mismo al cual fui de vacaciones (en el mundo real) este verano en Enero. En Mar del Plata. En armonía.
Gran parte del sueño era yo, viendo por la ventana, esa gran ventana, con una vista hermosa a la calle Buenos Aires, donde una noche que llovió y llegué tarde al Hotel, me asomé para mojarme la cara y cantar bajito, mientras miraba una camioneta con adolescentes que recien se conocian llegando de quien sabe qué boliche de Alem o Constitucion o Guemes..... da igual.

A mi no me gusta Mar del Plata en verano. Prefiero ir cualquier otra época del año. Y desde que volví a Capital de mis vacaciones estoy haciendo cuenta de días y dinero para volver. Este año, esa ciudad me cautivó. La caminé, mucho, sin cansarme y sentí una sensación tremenda de pertenencia. Quisiera irme, probar, vivir allá, inviernos, otoños, conseguir un trabajo...Pero no depende solo de mi.

En el verano de 1985 una pareja se fue de vacaciones a Mar del Plata. Cuando regresaron a Capital, ella estaba embarazada. Y de ese embarazo, nací yo.
Déjenme pensar, que una de las causas de este sentimiento es esa.
Las demás, las llevo dentro.