20 de noviembre de 2010

Hot Fest día 19, oh si.

Llegué al predio de Costanera Sur alrededor de las 17.45hs luego de un largo viaje en el colectivo 152 que se comió un semáforo para peatones justo en la ventanilla donde yo estaba sentada. Me bajé del bondie aún con pedazos de semáforo encima, pero no me importó porque quería llegar a tiempo para ver a la banda que tocaría a las 18.20hs: Yeasayer. Banda que conocí este año y "seguí" en diversos festivales a través de trasmiciones livestream. No pensé que iban a venir y se ve que algún dios (o empresario) escuchó mis ruegos y ayer a la tarde los vi, primero probando sonido y minutos después haciendo un minishow acotadísimo pero intenso.

Me costó caer, y darme cuenta de que ahí estaba nomás a tres metros viendo a Chris Keating cantando mi canción favorita: Madder Red. Hicieron alrededor de séis temas, incluyendo O.N.E , 2080 y cerrando con la genial Ambling Alp . Unos extranjeros copados pedían a gritos que cantaran una más, que hicieran I Remember . Creo que de un lado mejor que no tocaron I Remember porque ahí sí me hubiera desmayado y perdido el resto del festival.
Sonaron de puta madre, con toda la actitud como siempre. Tocaron a plena luz, y se despidieron.

(Para una mejor apreciación de las imágenes, haga click en ellas).




Luego de que mi sueño se cumplió (?), me dispuse a pasear por el predio, haciendo tiempo hasta Girl Talk. Habia una wedding chapel muy tierna donde uno se podía casar simbólicamente, diversas carpas con cotillón, tarot, cortes de pelo, la carpa de FM Metro, una especie de Karaoke itinerante, una carpa boliche, un telo, y el set del programa Cupido que hacía concursar a gente todo guiado por el original locutor de Cupido, ese que decía "Conózcanse" en MuchMusic. Fue gracioso, la pareja no se formó. También una especie de grúa auspiciada por Frizzé que te subía a muchos metros y veías el show desde arriba pero había que ganarse el pase en una raspadita.

Llegó Girl Talk: un DJ re loco haciendo mash ups de canciones conocidas, una china y otro flaco en los laterales del escenario tenían un aparato al que le enganchaban rollos de papel higienico y giraban furiosos y el papel caía en la gente. El escenario se llenó de flacos y flacas de Girl Talk bailando todo el tiempo, y sumado a ellos, Chris y Ahmed de Yeasayer, que se colaron en el show y bailaron arriba del escenario y arengaban. Después tiraron piñatas con papelitos, y mientras yo miraba las piñatas, siento un codazo en mi pera. Cuando me fijo quién era el desubicado, vi que era el codazo de Ahmed "el negro de Yeasayer" que se habia bajado para bailar entre la gente. Copado momento.

Muy bueno Girl Talk; a esa hora las luces ya habían bajado...




Finalizado Girl Talk, me fui rapidito a conseguir un lugar para ver a Mika. No se cómo, honestamente, con mi pequeño cuerpo me escabullí hasta la valla, de manera que vi el show en ubicación privilegiada.

Mika apareció vestido de blanco con zapatillas de lentejuelas doradas y una chaqueta Freddiemercuriana muy linda. Me di cuenta de que al final Mika es lindo.

Cantó Relax, con esa abrió, si mal no recuerdo, luego Big Girl (you are beautiful), y ahí aparecieron unas muñecas peponas que bailaban con Mika. También hizo Happy Ending, We are golden, Rain que la canté toda, qué bueno, y Love Today y esos hits de Movistar que están buenos.
En vivo Mika la fucking rompe. Vocalmente es impecable. La escenografía mucho no me gustó, detesto todo lo cirsence y payasos y esas tonteras. Pero bueno, estuvo bien igual. Hubo lluvia de papelitos dorados, demasiados, tanto que una chica dijo "parece un incendio".
Antes de que terminara el bonito de Mika me fui yendo al escenario de Hot Chip porque tenía miedo de que empezara antes.




Llegué y ya había gente asi medio histeriquita porque Hot Chip estaba probando sonido. Me paré al medio adelante, y a la media hora arrancó el show. Mamita. Me saltaron por todos lados, mientras sonaba One Life Stand, todos coreábamos "I only wanna be your one life stand, tell me do you stand by youuuurrr maaan".
Me fui un cacho más atrás y ahí sí no había tanto empujón, y pude bailar Over and Over, Shake a fist, We have love y el temón del final: Ready for the Floor. Ese último tema lo disfruté terriblemente porque los histeriquitos que querían ver a Scissor Sisters se fueron volando al otro escenario pensando que había empezado el show y era la prueba de sonido nomás. Asi que holgadamente viví esa última canción de los Hot Chip, excelente.




Ya bastante cansada, logré otra vez ubicarme en el mismo lugar donde vi a Mika, no sé, ese lugar en la valla tenía mi nombre (?), para ver a los Scissor Sisters.
Los primeros temas fueron bleh, me dediqué a ver el vestuario de Jake Shears, que tenía un enterito de látex negro y rojo pegadisimo al cuerpo, y Ana Matronic un vestidito negro bastante corto, muy bonito.
Cuando sonó Laura ahí reventó el chou, y los tijeras demostraron que son geniales sobre el escenario. Con el correr de los temas Take your mama, Kiss you off, Jake se iba sacando un poco más la ropa. Siguieron tocando y la gente bailaba no solo en la zona del escenario sino en los alrededores, así, sóla, como si algo se hubiera apropiado de sus cuerpos.

La minita de los Scissors estaba como muy caliente, todo el tiempo decía que este recital era un desvirgamiento mutuo, "pop the cherry" porque era la primera vez de ellos en Argentina. Y se toqueteaba las partes y lo toqueteaba al Jake, que no debe haber cosa más fea para él que lo manosee una mina, pero bueno, era gracioso igual.
Los tijeras saludaron y apagaron las luces de ese escenario, y todos los histeriquitos que querían ver a Phoenix se fueron trotando al otro escenario. Yo también me había alejado ya, y de repente siento que vuelve Scissor Sisters, con I don't feel like dancing, y toda esa horda que se había ido, volvió como perro arrepentido a ver el gran cierre de la banda, bailando como locos.
Como broche de oro, Jake se arrancó la poca ropa que le quedaba y se quedó en tanga, pegó un par de saltitos y se retiraron del escenario.




Al término de los Scissors, con mi último suspiro de vida enfilé hacia Phoenix sólo porque se rumoreaba que Daft Punk iba a tocar con ellos. Al final, como dicen los jóvenes: Manzana. Daft Punk no tocaba, manga de difamadores. Asi que me fui a la larga caminata hasta encontrar un taxi que me devolviera a casa.

16 de noviembre de 2010

Y si querés bailar, bailá.

Por: Emmanuel Patrone

Ya perdí la cuenta de cuántas reseñas sobre Belle and Sebastian comienzan con la referencia de aquella conocida escena de Alta Fidelidad. Pero prometo que no la mencionaré en vano. Para los desafortunados que no hayan visto el film (disponible en su videoclub amigo, si es que siguen alquilando películas), la escena a la que aludo es una en la que Barry (interpretado por Jack Black), uno de los empleados de la disquería del personaje principal, caracteriza a Belle and Sebastian como “sad bastard music”, luego de escuchar el arrullo del cantante y líder del grupo, Stuart Murdoch, en Seymour Stein.

A los escoceses los persigue ese estigma: una banda para indies sensibles de alcurnia palermitana, fans de Liniers, melómanos, para chicos con anteojos de marco grueso y chicas con cortes de pelo a la Amélie Poulain. Esa misma banda que, minutos pasadas las 21 horas, era vitoreada por un Luna Park colmado y expectante de ver a una de las últimas leyendas del pop independiente.

Comenzaron a sonar las primeras notas de I Didn’t See It Coming, el estupendo tema inicial del último álbum de la banda Belle and Sebastian Write About Love, y Murdoch, todo de negro y con un sombrero de copa, acompañaba a su socia Sarah Martin en la voz. “Si quieren bailar, bailen”, invitó Stuart a un público que, tímidamente, iba entrando en calor. Esa invitación probó ser un indicio de lo que sería el show en general. Apenas Fox in the Snow, Lord Anthony y el lado B (I Believe In) Travelling Light hicieron que la audiencia permanezca sentada. El resto del espectáculo pasó por canciones más movidas, como Step Into My Office, Baby, Sukie in the Graveyard y Dirty Dream Number Two, entre otras.

Hubo mucho aire de celebración y comunión el pasado lunes en el Luna Park. No sólo por las canciones que conformaron el set, que fue –con reservas- bastante generoso (curiosamente, no tocaron nada de Tigermilk, su aclamado disco debut) y en el que la banda sonó bastante bien, teniendo en cuenta las limitaciones acústicas del estadio. El pilar del recital pasó, sin embargo, por la interacción constante con el público. Primero fue el turno del guitarrista Stevie Jackson, quien animó a las miles de personas presentes a acompañarlo en los coros uh-uh-uh-uuuuh de la ultrachiclosa I’m Not Living in the Real World. En el resto del concierto fue Murdoch, ese tipo simpático y escuálido de cabello rubio, el que tomó las riendas del espectáculo, dejándose delinear los ojos e invitando a gente –sobre todo chicas– a subir al escenario a bailar. Hasta tuvo tiempo de visitar la cabecera sin numerar izquierda en If You Find Yourself Caught in Love, para el delirio de los asistentes.

Ya en los minutos finales -aquellos correspondientes al bis-, mientras sonaba la smithera Get Me Away from Here, I’m Dying (incluída en If You’re Feeling Sinister, posiblemente el mejor disco de los escoceses), era cuestión de darse vuelta y sorprenderse con las cientos de caras sonrientes que lo rodeaban a uno. Y Jack Black se atrevía a decir que esto era “sad bastard music”. Ja.


Fotos: Facundo Gaisler para Indiehearts