-Hoy cumplo 40 -me dice un hombre en la cola del Bafici.
-¿Y lo va a festejar viendo una película? -le pregunto.
-No, no. Cumplo 40 peliculas. Con ésta ya vi 40 peliculas.
El tipo me charló unos minutos sobre cómo ver muchas peliculas cansa fisicamente, pero que vale la pena y que ya son cuarenta... y en eso, viene mi compañero de pelicula y afortunadamente la charla termina. Luego escucho que el señor le hace el comentario del cumpleaños n° 40 a la chica que escanea las entradas y le pide (medio en joda, medio en serio) un "premio" o "invitación a comer" en forma de reconocimiento a los -calculamos- mil cuarenta pesos de entradas que lleva gastados.
Ya dentro de la sala, y seguido de un minifestejo unipersonal por el lugar que obtuvo en su fila de butacas, el tipo se sienta y espera que comience la proyección. Minutos antes de que bajaran las luces de la sala, llega una señora entrada en años (en adelante, "la vieja") y le pide:
-¿TE PODRÍAS CORRER UNA BUTACA MÁS ALLÁ ASÍ NO ESTAMOS TAN ENCIMADOS?
-NO, SEÑORA, ME GUSTA ESTAR BIEN EN EL MEDIO. PARA ALGO VINE TEMPRANO
-PERO TODAS ESTAS BUTACAS SON "EL MEDIO".
-¿Y ENTONCES PARA QUÉ QUIERE QUE ME CORRA?
-BUEH... NO TENÉS RAZÓN, PERO DEJEMOSLO AHÍ
-TENGO RAZÓN PORQUE DÍ MIS ARGUMENTOS
-SOS UN OBSESIVO... BAH, NO SOS UN OBSESIVO, LO TUYO ES OTRA COSA... (acá inferimos le quiso decir pirado)
Pasan escuetos cinco minutos y vemos que el tipo vuelve a hablar con la vieja, esta vez con un tono más amigable. Logramos escuchar que ya dejaron toda diferencia detrás y pasaron a comentar las peliculas que venían viendo en el festival. Entre otras palabras se puede oir:
-Dejemoslo ahí, yo también soy una obsesiva...
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