Angustia

"Angustia" dijo.
Y lo primero que pensé fue: Angustia es el título de un cuento de Wainraich.
-Yo no te encuentro nada malo en el estómago, lo tuyo es angustia- Dijo la doctora.
Antes de decirme esto, me había acostado en una camilla. Yo estaba en zoquetes rayados y con la remera a medio subir. Ella me daba golpecitos en la panza y en la espalda, me escuchaba el corazón, los pulmones, me decia -Respirá hondo- Y yo respiraba por la naríz y largaba por la boca, y pensaba que en las revistas a veces dice q esa es la mejor manera de respirar porque el cuerpo se oxigena mejor y blabla....Despúes me tomó la presion. Cosa q me pone muy nerviosa e incómoda porque me pone un coso, si, un coso que se infla y me apreta el brazo, hasta que siento que la sangre me late y eso me saca, no veo la hora de que termine.
-Once siete- Dice. Y agrega que es normal.
Luego me pesa: Cuarenta y tres cuatrocientos, y sacando un kilo de ropa.... (un kilo de ropa?? tanto??) cuarenta y dos cuatrocientos.
Poco...pensé.

Yo había ido a la consulta porque hace un tiempo que la comida no me cae bien. Algo hay, comía y me quedaba ahi. No me bajaba, o me daba asco. Entonces le tomé "idea" a algunas comidas y casi que tenia miedo a comer, a que me cayera mal, a tenerme que venir del trabajo por malestares... entonces adelgacé y ahora uso cinturón (?).
Y estaba convencida de que era algo en el hígado o alrededores. Pero no. Angustia es nomás. Eso me dijo. -"Porque el único lugar que te duele es este"- Y me tocó la boca del estómago. -Es un punto, se llama (nomeacuerdo) y ahí se concentran los nervios, la angutia y el stress.
Y justo en ese momento, cuando ella terminaba de decir eso con su acento portugués, sentí angustia. Se me pusieron los ojos calientes, como cuando uno va elaborando el nacimiento de la lágrima, y la retiene. Esa aguita se junta y yo siento que se me ponen las mejillas coloradas, y apreto los dientes.
Me dió tristeza. Si me hubiera dicho que tenia que se yo, gastritis, me hubiera dado miedo, o bronca, pero esto precisamente me angustió. :(
Y me mandó a la psicóloga. Y ahí me acordé de esa publicidad donde Pedemonti gritaba: "Andá direTo al locólogo porque te chifla el moño"..y bueno ahi hablaba de una cerveza, pero ya eso no viene al caso.

Y después pensé momentos tontos de mi vida en los que me angustié de verdad. Como cuando Argentina se quedó afuera del Mundial en el 98. Cuando Holanda nos eliminó y Mariano Closs relataba el partido, eso si fue angustia. Yo tenia la bufandita y el gorro arlequin de la Seleccion. Y de un momento a otro no servían mas. Afuera del Mundial. Bueno, por lo menos habia ido unos dias antes a festejar al Obelisco que le habiamos ganado a Inglaterra creo. O Japón. O Jamaica....uno de esos, no lo sé. Pero me acuerdo que cantábamos "Él que no sal-ta es un in-glés" ...
También me angustié cuando mi mamá no me dejaba ir lugares "porque no". O peor, cuando no me dejó ir al viaje de egresados del 98, a Córdoba, porque decia que me podia dar un palo con el micro. Igual el pico máximo de la angustia fueron dos momentos: Cuando mi amiga me trajo de souvenir una piedrita de no sé que cerro y me mostró el video del viaje, se me hizo un nudo en el estómago. Angustia, cuando un compañerito de primaria que me gustaba me llamó por teléfono para pedirme el teléfono de otra compañerita.
Mas angustia cuándo no encuentro alguna calle en verano y tengo calor, y quisiera desparecer y aparecer en el lugar donde tengo que estar.... Cuando quiero almorzar en el trabajo y justo viene gente que atender y se me enfría la comida o la como en cuotas.....Cuando se miente en la cara de uno!... Cuando querés a quien no te quiere... Cuando imaginás algo y es totalmente lo contrario.... O simplemente cuando mi mamá me dice : Esta noche hay milanesas- Y cuando llega la hora de la cena hay.......fideos ¬¬ Porque le dio fiaca de hacerlas....

Por suerte hay desangustias o antiangustias como una linda película, un desayuno con alguien que se quiere, un dia franco, un viernes de lluvia, un invierno de bufandas rayadas :) ... Un disquito hecho por uno mismo, ver una cara conocida en medio de mucha gente, una obra de teatro, un objeto querido a mitad de precio, una palabrita, un chistecito, el colectivo a tiempo, las monedas justas, el saquito del mate cocido, un librito de Liniers y una canción nueva que hable del Sur...

Por lo menos a mi, eso, me saca la angustia.