29 de mayo de 2009

Los viernes significan:

-Dos horas libres en el colegio para hacer aquello que no pude en la semana, sentarme a planificar la clase, mientras como una ensalada.

-Una horita de laboratorio en donde quizás cortemos algún órgano por la mitad :P

-Relajación total a la hora de la salida.

-El comienzo del fin de semana (L)

26 de mayo de 2009

Oops en el cine.

Oia, un homenaje...

20 de mayo de 2009

Odio irracional.

Pat- *..You're all I need....* dice (08:20 p.m.):
Me rompieron la taza! http://www.fotolog.com/pat_ferdinand

María dice (08:22 p.m.):
a mi me PASO LO MISMO, LOS ODIO!

María dice (08:22 p.m.):
LOS ODIO TANTO COMO D'ELIA A LA PUTA OLIGARQUIA

Pat- *..You're all I need....* dice (08:23 p.m.):

jajajajajaja!

María dice (08:24 p.m.):
se

16 de mayo de 2009

These are the pros and cons of....... m-p-3!



Luego de resistirme a llevar música encima, pues, cedí y me compré un reproductor de mp3, nada ambicioso, un tubito negro y gris con luces de colores en el display, de una marca muy Noble, guiño, guiño.
Pues bien, so far, éstas son las cosas que he sentido y tomado a favor y un poco en contra del uso de la música portable (?):


A la hora de viajar, anula casi por completo cualquier sonido molesto y tensionante, como ser: el chirrido del subte sobre las vías (el terror de los dientes sensibles); Bebés varios llorando o hablando en chiquito, charlas ajenas, el señor que toca el bombo mientras chifla en el subte, etc.
Por otra parte, envuelve al pasajero en un estado de burbuja musical altamente tranquilizante, por lo menos para mi, que trato de poner en el setlist (?) una mezcla de hits tranquilos, mechado con clásicos, rarezas, y algún que otro temita power para tampoco la pavada de quedarme dormida. Ojo, en tal caso el drama no sería tal pues no podría pasarme de Congreso de Tucumán, Bolívar, ni de la terminal en Zárate.
Por default, cuando viajo escuchando música, mis ojos se van cerrando como para apreciar más lo que escucho. Es un acto reflejo que no me hace dormir, cada tantos minutos relojeo por dónde estoy yendo, por cuál estación voy, si hay alguien necesitado de asiento, o similar.

Caminando, es otro tema, y acá ya va más por el lado de los contra. Creo, creeeo que tengo menos equilibrio. Esto debe tener una explicación médica (?) que tiene que ver con el oído + el sentido del equilibrio. Tendría que hacerme filmar, para ver si efectivamente mi paso es un poco más errante. Por ahora no me caí ni nada parecido, pero siento que pierdo un poco el eje.

De vez en cuando siento deseos de cantar lo que escucho, lo reprimo, claramente, pero a lo sumo muevo los labios. Después me aburro y sigo escuchando pasivamente.
El temita del cable: No importa cuán bien lo acomode alrededor del aparato, siempre se me enrieda.

Por ahora van ganando los Pros.